La bolsa de aire es un sistema de seguridad incorporado en la mayoría de los autos en todo el mundo hoy en día.
Son dos sus funciones principales: evita que los pasajeros tengan fuertes impactos dentro del automóvil al momento de un accidente y ayuda a que los pasajeros no salgan expulsados del auto en una colisión.
El vehículo es equipado con varios sensores de impacto distribuidos en partes estratégicas alrededor del vehículo, con la finalidad de que se activen al momento de un impacto considerable y a su vez infle una o varias bolsas de nailon desinfladas y ocultas en partes también estratégicas dentro del vehículo, como volante, tablero, puertas, toldo, etc.
Estas bolsas son infladas justo en el momento de una colisión mediante una reacción química que produce y expulsa nitrógeno dentro de la misma bolsa, y lo hace en un tiempo de entre 20 a 30 milésimas de segundo, con una velocidad de inflado completo de 300 km/h; después de que la bolsa es inflada en su totalidad, sigue el proceso de desinflar la bolsa paulatinamente por medio de orificios para reanudar el movimiento físico de los tripulantes, aun así este sistema sólo reduce la tasa de mortalidad durante accidentes en sólo el 30%.
El primer auto equipado con este sistema lo introdujo al mercado la firma Mercedes Benz con el modelo Clase SW 126 en el año de 1981.